Hace más de sesenta años que el turismo mundial se fue afianzando hacia un modelo “masivo”. Las diferentes regiones del mundo fueron recibiendo, sucesivamente, cada vez a más visitantes. Tanto fue el auge y el crecimiento exponencial desde la década del ’60 hasta marzo de este año que el sector creció más rápido que la economía mundial en su conjunto y representaba, hasta que la pandemia puso su irreversible freno, el 10 por ciento del empleo a nivel planetario.
Sin embargo, esta explosión de viajeros provocó un impacto negativo en los lugares elegidos, tanto en los entornos naturales como los citadinos, que se vieron desbordados a tal punto que casi no ofrecían “experiencias locales”, como la gastronomía (sopas chinas en Venecia) o los productos autóctonos (siguiendo con el ejemplo asiático, manufacturas “Made in China” en vez elaboradas por emprendedores del sitio visitado). 

Este formato excesivo en cuanto a aglomeraciones también afectó a sitios emblemáticos como las Cataratas del Iguazú. En donde se llegaron a ofrecer sobrevuelos en helicóptero, que provocan daños irreversibles para el ambiente. La actividad turística responsable y sustentable empezó a ganar cada vez más adeptos a medida que esta problemática se hacía más visible. Tres Ejes Consultora, desde su creación, proclamó la sostenibilidad como camino a seguir, y por eso cuenta con grandes aliados (agencias, emprendedores, alojamientos y guías entre otros actores) que proponen viajes respetuosos con la naturaleza y con sus pobladores originarios. 

Volviendo a nuestras amadas cataratas, en Misiones, las ofertas sostenibles son variadas y en el futuro cobrarán cada vez más protagonismo. Entre las experiencias se destacan los avistajes de aves, paseos por la selva para disfrutar de sus incontables saltos, las visitas a las comunidades guaraníes y sus ferias  en las que los lugareños venden sus creaciones, poniendo en práctica el comercio justo. Una vivencia muy alejada de las multitudes que contratan los circuitos tradicionales.

Las crisis generan oportunidades. Creemos, firmemente, que el Coronavirus servirá para reflexionar y para que quienes todavía no estaban convencidos se den cuenta que la sustentabilidad irrumpirá con más fuerza que antes, potenciando el turismo y que redundará en un mañana mejor, sin dudas.