Ser rentable y, al mismo tiempo, sostenible
Tener conciencia ambiental no es solamente cuidar la naturaleza reduciendo las emisiones de carbono, separar la basura en cada hogar, reciclar y ser respetuosos en nuestros viajes con el destino que visitamos, así como con sus pobladores. Gobiernos y empresas deben comprometerse cada vez más con la economía circular y la práctica de las finanzas sostenibles, que redundarán en una verdadera transformación social.
Para comprender qué es la economía circular, desde el sitio argentina.gob.ar se define: “Es la que propone un nuevo paradigma que modifica la forma en la que actualmente producimos y consumimos. Frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, la economía circular alienta un flujo constante, una solución virtuosa, en donde los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo. De esta manera, reducimos nuestros residuos y extraemos menos recursos naturales del planeta”.
Encaminarnos hacia un mundo sin residuos exige un riguroso tratamiento de los remanentes. Atilio Savino, vicepresidente de la Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos, explicó en el 14° Foro de Desarrollo Sustentable: “En la actualidad estamos en un momento de transición, partimos de lo que conocemos como economía lineal y extractiva hacia una circular, que se enmarca en un nuevo paradigma sobre el tratamiento de los recursos y su reducción al mínimo”.
Entre los participantes del cónclave organizado por El Cronista y Revista Apertura, Pablo Cortínez (Coordinador de Negocios y Ambiente de Fundación Vida Silvestre Argentina) detalló: “Las finanzas sostenibles, desde hace unos 25 años, incorporan criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo a la hora de evaluar el riesgo crediticio y analizar el financiamiento requerido”. En ese rumbo la FVSA estrechó un convenio con varios bancos de Argentina y, con el apoyo de Bid Invest, lanzó un protocolo que se perfila como una guía sobre cómo insertar a las entidades financieras nacionales en el desarrollo sostenible, donde se contemplen las necesidades económicas, sociales y ambientales.
Y ese es el desafío, el de generar “ingresos verdes”, que aunque tenga sus costos, también posee sus beneficios: se logran mejores tasas de financiamiento, se puede ahorrar en precios operativos derivados de la electricidad y se obtiene un mayor compromiso por parte de los empleados más jóvenes, quienes están más identificados con el respeto hacia la ecología.
Mauricio Espaliat Canu (Ingeniero Superior Agrónomo por la Universidad de Chile y Consultor Especializado en Organización, Dirección y Gestión de Empresas, Sostenibilidad, Salud Ambiental y Economía Circular) resume muy claramente los beneficios que aporta la economía circular:
- Crecimiento económico: Se obtiene como resultado de la combinación de los mayores ingresos derivados de las actividades circulares emergentes, y de la baja de los costos de producción por la utilización más productiva de los insumos.
- Ahorros netos de costos en las materias primas: En el caso de los bienes de consumo de alta rotación, como los alimentos, se calcula que aplicando economía circular el potencial adicional de beneficios puede ser de gran importancia. Además, es posible reducir los costes en vertederos, facilitar la necesaria restauración de los suelos, y procesar los subproductos y residuos orgánicos para su compostaje y posterior empleo como fertilizantes agrícolas.
- Creación de valor: Cualquier aumento significativo en la productividad material produce un impacto positivo en términos de desarrollo económico, con independencia del efecto directo que puedan tener los modelos circulares en sectores específicos.
- Generación de empleo: Debido al uso generalizado de sistemas de producción, distribución y servicios de última tecnología, contribuye al fomento de los puestos de trabajo, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo.
- Innovación: Las iniciativas de sustituir los productos fabricados de modo lineal por bienes circulares, así como la creación de redes logísticas inversas, representan estímulos para generar ideas, basadas en el ejercicio del “ecodiseño” y de la “ecoinnovación”.
Desde Tres Ejes Consultora brindamos soporte para integrar la economía circular al sector turístico. Por eso acompañamos a los municipios, emprendedores, empresas y prestadores turísticos en el proceso de implementación de Sistemas de Gestión Integral que aseguren la sustentabilidad en sus prestaciones. Contamos con consultores especializados en normas nacionales e internacionales de calidad, economía circular y de triple impacto.