Cuidar la naturaleza, el único camino posible

El cambio climático y el sobreturismo tienen algo en común: impactan de manera negativa en el ambiente, pues provocan un aumento en las emisiones de carbono, que es ni más ni menos que la cantidad de gases de efecto invernadero generada por el ser humano al fabricar un producto o realizar ciertas actividades. La responsabilidad para mitigar esta problemática, apelando a la medición de CO2 y a su compensación, es de todos: gobiernos, empresas y, por supuesto, cada uno de nosotros.

El año pasado, la ONU alertó en su informe anual de Brecha de Emisiones, publicado en noviembre de 2019, que aunque se cumplan con todos los compromisos actuales del Acuerdo de París, las temperaturas aumentarán hasta 3,2 grados celsius, una cifra notablemente superior al límite establecido por los científicos de 1,5 grados para el año 2.030, lo que tendría consecuencias desastrosas para el planeta. A este dilema se agrega el sobreturismo, que es el fenómeno de la masificación que se da en numerosos destinos vacacionales, que terminan saturados de visitantes, haciendo imposible disfrutarlos, cuidarlos y gestionarlos de manera sostenible.

Por eso en Tres Ejes Consultora promovemos desde nuestro gen fundador, el turismo sustentable, ofreciendo programas que implementan acciones de medición y compensación de la huella de carbono. Viajar y deleitarse en sitios naturales, en total conexión con el ecosistema y sus habitantes es un excelente camino para potenciar la sustentabilidad.

Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

La Agenda 2.030 de la Organización de las Naciones Unidas ofrece una visión transformadora del tradicional modelo de desarrollo hacia uno que sea sostenible, con una mirada económica, social y ambiental. Como lo cita el documento, la propuesta es “transformar nuestro mundo”, haciendo foco en estos ejes:

  • Las personas: para que de una vez por todas se ponga fin a la pobreza y hambre.
  • El planeta: protegiéndolo contra la degradación, apelando al consumo y a la producción sostenibles, con una gestión adecuada de sus recursos naturales para hacer frente al cambio climático.
  • La prosperidad: velando por que todos los seres humanos puedan disfrutar de una vida plena, con un progreso económico, social y tecnológico que esté en armonía con la naturaleza.
  • La paz: propiciando sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia.
  • Las alianzas: movilizando todos los medios necesarios para implementar esta agenda mediante una Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, apelando a una mayor solidaridad mundial.

Hacia un Turismo Activo Natural

En ese sentido, es destacable el programa “Turismo Activo Natural”, que nació luego del acuerdo entre el Ministerio de Turismo de la Nación y la organización Aves Argentinas, que contempla la conservación de las diferentes especies de nuestro país y propone la práctica de turismo aventura, ecoturismo y los avistajes. Por su parte, la Fundación Rewilding Argentina elaboró diferentes programas (“Iberá”, “El Impenetrable”, “Patagonia”, “Patagonia Azul”, “Programa Marino” y “Parques para la Conservación”) de sostenimiento y restauración en beneficio de la fauna y la flora, los valores culturales y las poblaciones autóctonas de cada región afectada. No hay mayores secretos para desalentar el “sobreturismo” que poner en práctica el turismo de naturaleza, que, como hemos comentado en varias oportunidades, se vaticina que se impondrá con mayor fuerza a medida que la situación epidemiológica se controle y permita retomar los viajes.

Otro de los sustentos para mitigar los impactos negativos es gobernar con justicia para combatir la desigualdad social. Para ello es imprescindible enmarcarse dentro los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, entre los que se destacan: el número 5 “Igualdad de Género”, el 8 “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, el 10 “Reducción de las Desigualdades” y el 16 “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”. Desde el Turismo Sustentable se apoya decididamente a la creación de empleos verdes (que son aquellos que contribuyen a preservar y restaurar el medioambiente en todos los sectores), a la práctica de la economía circular (relacionada con la sostenibilidad y cuyo objetivo está centrado en el valor de los productos, los materiales y los recursos empleados para lograr reducir al mínimo la generación de residuos) y al avance hacia la economía azul (que promueve procesos productivos eficientes y sostenibles imitando los ecosistemas naturales).

Desde la ONU, los ODS 9 y 11, que se refieren a Industria, Innovación e Infraestructura” y a “Ciudades y Comunidades Sostenibles” respectivamente, sientan las bases para lograr un adecuado equilibrio en las urbanizaciones turísticas, contemplando las necesidades de los visitantes, las empresas y los residentes.

Carbono Cero

La aplicación diseñada por la Fundación Plan 21, “Carbono Cero” se utiliza en viajeros con conciencia verde que con sólo descargar en sus smartphones (con sistema operativo iOS y Android), pueden realizar el cálculo y compensación de la huella de carbono en viajes. Fabián Román, cofundador de la Fundación detalla: “Carbono Cero es una herramienta que permite no sólo calcular la huella de carbono, sino poder certificar esas huellas, tanto para empresas, individuos y hasta para organización de eventos. Desde la plataforma online carbonocero.org, el usuario puede acceder a la calculadora que le permite medir la huella de CO2 por el uso de energía eléctrica, los vuelos aerocomerciales y el uso de vehículos terrestres”.

La otra cuestión importante es cómo hacer para compensar esa huella. Y eso es posible a través de organizaciones como Fundación Vida Silvestre Argentina para la Conservación de Bosque Nativo en la Reserva Urugua-í, en la ecorregión Selva Paranaense, y “CeroCO2”, la otra opción en el resto de América Latina, con proyectos comunitarios en Guatemala, Nicaragua y Perú, con el acompañamiento de ECODES de España. Estos programas, localizados en países en vías de desarrollo, tienen el doble propósito: luchar contra el cambio climático y contra la pobreza.

La renovación del modelo para poder transitar un turismo restaurador se basa en pilares como el desarrollo regenerativo, la resiliencia y los destinos inteligentes. No tenemos más tiempo que perder, debemos actuar ya y a conciencia. Hay que adaptarse a los cambios y apostar a la sostenibilidad como la única vía para la conservación del planeta.